La Rinoplastia o Cirugía Estética de la Nariz, es uno de los procedimientos más complejos de nuestro campo, debido entre otras cosas, a la propia complejidad de esta estructura y a sus múltiples funciones.
La Nariz posee una estructura tridimensional, constituida por diversos tejidos implicados en su forma, aspecto y función, dichos tejidos son: La piel, tejido muscular, cartílago, hueso, tejido nervioso y tejido graso.
La Nariz, participa en múltiples funciones, entre otras la respiración, olfato y gusto, constituyendo además la porción central y más destacada de la cara, tanto en la vista de frente como en el perfil.
Aunque podemos lograr importantes modificaciones en la forma, dimensiones y aspecto nasales, el manejo quirúrgico de esta estructura debe ser siempre conservador. Es decir se pueden buscar cambios realmente notables, pero nunca debemos pretender cambios radicales, como por ejemplo, el del aspecto racial predominante, pues lejos de mejorar las cosas podemos crear serios problemas estéticos y además funcionales.